Ayer cerré mi último círculo.
Tan hermoso y tan sonriente.
Y...
Sin embargo...
Tan oscuro y tan doloroso.
¿Estás feliz?, me dijo.
¿Feliz? Siempre. ¿Y tú?, ¿eres feliz? Le pregunté.
No como tú, pero ahí estamos. Ahorita lo que quisiera es salir corriendo y no saber de nadie ni de nada. Me dijo.
Bueno, respondí, eso es fácil. Si corres, ¡avanzas! Además, ya de paso se te quita el frío.
Cerró con un: :)
Espero que no sea grave lo que le pasa.
Que sea escandalosamente feliz...
Que su sonrisa no se borre nunca.