Es la primer lágrima por mi ex (en esta separación) (porque en otras, fácil lo ahogaba). Y la última.

Le dije que lo veía el domingo en el fut... pero honestamente no tuve ninguna intención de ir. Hoy me habló con un pretexto idiota y le dije que lo veía en la noche. Me dijo, Nah, me vas a dejar plantado, si tienes tiempo me hablas.

Y esos son los detalles que me desmotivan. Siempre me lo deja a mí... él no es capaz de esforzarse un poco y demostrar su interés.

Me mandó un mensaje a las 8: ¿nos vamos a ver? Ni siquiera una llamada... para no arriesgarse a si le contesto o no.

Por fin, me animé a escribirle mi despedida hace un rato:

El 25 de agosto era nuestro aniversario de novios... qué historia.

hOy mi novio me puso una barrida y trapeada emocional... que alimentó mi eGo. El otro día que estaba a punto de huir de sus brazos permanentemente iba a acabar con su reputación sexual. Sí. Nada caballerosa de mi parte. Lo bueno que no soy hombre. Y también que es mi página y escribo lo que se me dé la gana. 

Aun cuando tengo tanto qué reprocharle, me encanta saberme deseada (por él), que le gusto, que me conoce más de lo que yo misma, que se esmera por lanzarme a tocar el cielo y las estrellas, aunque sólo me quede a 3 cm del suelo. Bueno, pero lo intenta el pobre.

La cosa se bizarriza al pensar que todo esto que acabo de describir no sea de mi exclusiva y finísima propiedad. Me asquea el sólo hecho de pensarlo.

Lo quiero, por eso sigo con él... pero todavía no me siento lista para lanzar el siguiente paso: elteamo que una vez le entregué y pisoteó. Le he escuchado decir tantas veces: te amo... Y acompañar la frase con palabras que me regala, que me acarician, que me alimentan... que me hacen considerar un: parasiempre.

No lo he correspondido. 

Ni quiero.

Dice teamo... 

y callo.

Pero si un día me lo pregunta, tengo la respuesta: no lo hago aún, porque tengo miedo de entregarte mis teamos y que vuelvas a fallar. Es miedo. Como saltar desde un aeroplano en paracaídas: con el riesgo de que planees y disfrutes el viaje; o bien, como tantas veces: embarrarme en el suelo con el paracaídas cerrado. Lo bueno, que soy como Jaitovich y me he recuperado de la invalidez en las que incontablemente me ha dejado.

Bueno, y todo eso... para decir, que casi me sentí culpable de emocionarme con mi virtual y nuevo amor platónico. De emocionarme más con sus mensajitos, que con las caricias de mi novio.

Me lo decía la voz de la experiencia: es una rata de 2 patas, abusada.

Y sí.

En el tiempo que tengo de hablar con él: 3 veces he sentido la desilusiones más grandes del mundo. Podría decir que casi le quita el trono a mi novio. Pero es diferente, no están en la misma competencia de cabronez. La diferencia, es que mi novio es un cabrón comprometido conmigo. Mientras que mi amor platónico, desconozco siquiera si tiene algún compromiso en la vida.

1er. desilusión: cuando me dijo que él hacía su vida aparte. Que como que estaba pero no estaba con la madre de sus hijos (ésa es una crueldad de mi parte). Que él hacía sus cosas, y ella también. Que por ejemplo, él se había ido a la playa con amig@s, sin problema.

Ingenua, pensé: no, pues sí. Tiene una relación abierta. Supongo que duerme con ella, pero tienen el acuerdo de hacer de su vida un papalote. Tonces, no había crueldad de mi parte si me enamoraba de él ¿no?

MIENTE. Pienso, qué clase de ingrato es el que deja mujer y 4 hijos para largarse de padrotillo a la playa. Y no sólo eso, tener el corazón de preocuparlos de esa manera. Por qué no simplemente decir la verdad y seguir.

DESILUSIÓN 2: cuando promete que me va a escribir diario y no lo hace. Cuando dice que me va a llamar y tampoco lo hace. Una amiga, compartió una imagen el otro día. Y abrí los ojos:un sms, whatsapp, un mensajito feisbuquero tarda menos de 2 segundos en llegar. Imposible que en 24 hrs no encuentre segundos para llamar o escribir. Te busca, le interesas. No te busca... pues. Aunque tal vez tenga culpa: 32 veces invitándome en 2 semanas y yo diciendo que no. Tal vez se cansó. Si es así... qué poco aguanta. Porque para verme, le hará falta eso y mucho más.

DESILUSIÓN 3: se lo dije. Me mataría saber que soy una más en su lista de amores platónicos. Asco. No quiero ser sólo una conquista más. ¿Del montón yo? nuncaenlavida. Tonces, cuando voy viendo que le escribe a una vulgar boluda que la invita a salir, que a tomar el café quién sabe dónde y que vas y vienes. Asco. E infinita desilusión. No lo eliminé de mi feis otra vez porque se lo prometí por el oso bimbo. Pero me propuse dejar de esperar sus mensajes... y aún más IGNORARLOS.

DESILUSIÓN 4 (aún no confirmada): donde voy viendo una foto que publica con chanclas!!!! Casi quise desmayarme. Le digo a mi prima confidente: no inventes!!!! no voy a poner atención a detalle en esa foto... si tiene los pies espantosos y juanetudos no importa todo lo demás se me muere el amor en ese mismo instante. Se rió y me dijo: cuando venga a San Juan, me voy a fijar. Todavía peor!!!! Le digo, ¿va a San Juan en chanclas?... ay no, no me agrada la idea. Dice, no exageres... viene a San Juan de Dios no a neimanmarcus. Jajajaja, tienes razón (lo payaso ha de ser de familia, tengo una tía que en su juventud, cortó a su novio porque un día que lo vio caminando de espaldas vio que tenía el tacón ladeado, o sea... la suela se desgastó tanto que ya se le veía ladeado el zapato. Jajajajajajaj) (yo haría lo mismo) (jajajajajajajajajajaja). Y entonces le digo a mi prima: no lo vas a creer! Una vez que visité a eBa, andaba en chanclas. Y aunque tengo grabada su persona a detalle (estatura, cabello, orejas, cuello, manos, brazos, piernas, trasero, por supuesto cara....) NUNCA los pies. Deliberadamente me propuse no verlos, por lo mismo. Si los hubiese tenido espantosos tal vez hubiera dejado de quererlo desde entonces. Fashion: cuando le diste su regalo andaba descalzo... tú me dirás. Jajajajajajajaja

2do lugar: vacante (antes Él) (pero ya no) (ya dije que me gusta como uno de mis mejores amigos del mundo) (aunque es guapísimo) (sobre todo en su auto foto de naco en coche de asientos enpielados, lentes de sol y pelona reluciente) (como foco de mil watts)