mE escribió:
"Guen, te cuento que estoy yendo con una psicóloga".

Y a las horas [10 minutos, en realidad], dándome mi importancia, contesté: "¿Sí?, no creo que sea algo que esté de sobra. Para algo bueno te ha de servir", finalicé.

Y calló.

Y la verdad, es que busqué mi respuesta. Pude haberle contestado simplemente ¿y qué tal?, o ¿por qué y cómo te has sentido?
Pero no quise verme indiscreta.

Total, si ya me lo estaba diciendo, probablemente me iba a contar la historia que lo llevó.

Pero nada.

Y luego me vino a la mente la frase que me dijo el iNcansable un día: "me interesa tu risa". Jajaja... creo, una frase de galán cualquiera. Pero me halagó, la verdad.

Y tal vez me interese. Todo.
Si fuese galana cualquiera se lo decía.
Pero no lo soy.

En fin, por fin dos días después le pregunté: ¿y para qué necesitas ir con una psicóloga?

Me contestó: "Pues... mis actitudes y mi autoestima no andan bien"

:o... increíble.
¿Él?, todo galanura y presunción...
Imposible.
Pero cierto.

Me dio ternura.
Le contesté: "Bueno, no te preocupes... es la naturaleza humana".

Asílahistoria.
:)